El pasado mes de octubre recogí a un perrito extremadamente delgado, cojito, asustado y muy faltito de cariño que estaba echadito en un portal rodeado de comida y agua que no tocaba porque su miedo era muy superior a su hambre.
Soy una gran amante de los animales, especialmente de los perros. He sido criada con perros y he crecido con ellos, hasta el punto de ser seres imprescindibles en mi vida. Lo que sé, lo sé por experiencia y lo que no, me gusta aprenderlo. Quiero saber todo sobre ellos.
Mi lema:
"Sucede, que cada vez que pierdo un perro, se lleva un trozo de mi corazón con él. Y cada perro que entra en mi vida, me regala uno del suyo. Si logro vivir lo suficiente, todas las partes de mi corazón serán de perro y llegaré a ser tan buena y generosa como lo son ellos."