Hace un año que Mon y yo, en un arrebato de necesidad de compartir nuestro hogar con un perro, quedamos con Bea de Argos y nos presentó a Beth y Jo.
En un principio, era Beth la elegida a través de fotos...pero fue Jo la que nos eligió. Aquella canija de patas largas no corría por el parque como Beth, en lugar de eso, nos olía y nos miraba con cara de desconfianza.
Hoy esa canija, se ha convertido en nuestra "niña". Ahora ya no es Jo, sino Yoshi y es inseparable de nosotros. Ya no es una canija, sino una elegante cruce de podenco, musculada y atolondrada.
Yoshi se ha convertido en la compañera de carreras de Mon y mi sombra en casa.
Sigue siendo asustadiza, le da miedo de las personas y pánico/terror de los niños, pero Yoshi nos robó el corazón a los pocos días de estar en casa. No es una perra perfecta, ni queremos que lo sea, porque ella no fue diseñada ni adiestrada desde pequeña, ella fue rescatada, fue fruto de la naturaleza.
Hoy hace un año que este animal, insignificante para muchos, nos cambió la vida a los dos y esperamos que esté con nosotros muchos años, porque esta loca nos aporta mucho más que muchos humanos, esta loca, forma parte de nuestra FAMILIA.
Soy una gran amante de los animales, especialmente de los perros. He sido criada con perros y he crecido con ellos, hasta el punto de ser seres imprescindibles en mi vida. Lo que sé, lo sé por experiencia y lo que no, me gusta aprenderlo. Quiero saber todo sobre ellos.
Mi lema:
"Sucede, que cada vez que pierdo un perro, se lleva un trozo de mi corazón con él. Y cada perro que entra en mi vida, me regala uno del suyo. Si logro vivir lo suficiente, todas las partes de mi corazón serán de perro y llegaré a ser tan buena y generosa como lo son ellos."
domingo, 13 de octubre de 2013
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