Maneras de ayudar a los animales

Hay mucha gente que desearía ayudar a las protectoras de animales. Cuando hablamos de ayuda a protectoras, a todos se nos viene a la mente "hacerse socio" o "ser voluntario". Lo cierto es que son modos de colaboración, pero no todo el mundo puede llevarlos a cabo o bien por situación económica o bien por tiempo.

Hay muchos otros modos de ayudar a una protectora y es por ello enumeraré algunos de ellos:

1. Ser socio: puedes asociarte a la que más confianza te aporte y es una pequeña gran ayuda.
2. Donaciones puntuales
• Económicas: si económicamente no te puedes permitir ser socio, cualquier donación que hagas por pequeña que sea, será de gran ayuda.
• Material: Son muchas cosas las que se necesitan para un día a día en un refugio o residencia.
• gasas, vendas, vendas cohesivas, empapaderas, betadine, clorhexidina, apósitos...
• camas, mantas, sábanas, comederos, correas, collares...
• pienso, latas de comida, chuches para perros...
• escobas, recogedores, fregonas, cubos, lejía, amoniaco, jabón para el suelo...
3. Voluntariado: si dispones de tiempo y ganas de ocuparlo, puedes ser voluntario. Es cierto que en muchas ocasiones la pena nos invade y nos imposibilita (a mi misma me ocurría) pero no es necesario que comiences en un refugio o residencia, hay muchas formas de ser voluntario:
• Viajes: Algunos peludos se adoptan en el extranjero, y hay que llevarlos a aeropuertos, puedes ofrecerte para llevarlos.
• Veterinarios: Puedes ofrecerte para llevar animales a los veterinarios para castraciones, revisiones, cirugías...
• Refugios y residencias: y por supuesto ser voluntario en la residencia o refugio, sacando animales a pasear, haciendo curas, jugando con ellos, limpiando sus estancias...
4. Casas de acogida: Esto es una GRAN ayuda. Permitir que un animal sin hogar entre en tu casa, darle tu cariño, darle calor y comida y que se siente seguro y respaldado por una familia hasta encontrar la suya definitiva, es sin duda lo mejor que puedes hacer. Según tu modo de vida puedes elegir cachorros, adultos o ancianos, activos o tranquilos, sanos o enfermos y mantenerlos en casa hasta que encuentren su hogar. Generalmente la protectora se encarga de su difusión y gastos veterinarios, mientras la familia se encarga de sus cuidados y su alimentación. Es cierto que es duro verlos partir a su hogar, se les coge cariño, pero debemos tener claro que en nuestra casa están de paso. Francamente, da mucha pena separarnos de ellos, pero en mi opinión, compensada por la satisfacción que da saber que eres un escalón en esa gran escalera que conforma la lucha contra el abandono.
5. Difusión: No es ninguna tontería compartir y reenviar la difusión que ponen las protectoras en sus muros de facebook o twitter, así como en sus páginas web. Nunca sabemos quién los puede ver y quizá le esté llegando a quien pueda ser adoptante.

"Si no eres parte de la solución eres parte del problema" Vladimir Lenin