Es precioso ver niños y perros divirtiéndose juntos, pero es más bonito cuando entre ellos hay amor del bueno. A la mayoría de los niños les gustan los perros, pero ninguno tienen la capacidad ni la responsabilidad suficiente para hacerse cargo de uno, por ello, los perros y demás mascotas deben entrar en una casa de la mano de un adulto y bajo la responsabilidad de este.
Regalar un perro o un gato o un animal en definitiva, es un error que se comete cada año en estas fechas. Gente que nunca ha tenido un animal regala un animal a sus hijos para que juegue, sin saber que un perro no es un juguete. Un perro tiene muchas necesidades, come, caga, bebe, mea, enferma, debe ejercitarse, ir al veterinario, bañarse y un largo etc y un niño no es capaz de hacer frente a esto.
Un perro tiene que ser de y para un adulto, nunca para un niño, aunque este último juegue con él.
Por ello, sed responsables y sensatos y adquirid un perro siempre que estéis dispuestos a sacrificar ciertas cosas y a compartir otras tantas.
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