Nunca en mi vida he comprado un perro, aunque también es cierto que nunca en mi vida había adoptado (hasta la llegada de Yoshi).
Al vivir en una urbanización de casas con jardín, siempre hay algún vecino que su perra ha parido y te pregunta si quieres un cachorro, o si la gente que te conoce y sabe de tu amor a los perros, te pregunta que si quieres un perro de fulanito, que le ha parido la perra...
Desde siempre he querido adoptar un perro de alguna protectora, era mi tarea pendiente. Quería dar un hogar a un perro que lo necesitaba.
Desde hace muchos años, me atraen mucho los galgos, pero por espacio, no puedo tener uno en casa, así que lo mas parecido que me enterneció fue Yoshi.
Cada animal que he tenido, me ha aportado algo (unos mas que otros), pero Yoshi, ha cubierto por completo y ha eliminado esa sensación de ausencia de ayuda a los perros sin hogar, por no hablar de mi estado de ánimo de cara a un maltrato animal. Si antes lo mas que permitía mi estado de ánimo, era llorar el maltrato, ahora me permite ayudar, difundir, colaborar... Para evitar que eso ocurra.
Adoptar un perro es abrir una caja sorpresa, me explico. Cuando vas a un refugio a por un animal, su cuidador puede orientarte sobre su carácter, pero hasta que no convivas con él, no podrás saber cómo es tu perro, ya que la mayoría son mezclas de mil razas.
Cuando compras un perro, adquieres un perro "puro", con un carácter mas o menos definido, pero cada perro es él y sus circunstancias, al ser cachorro, podrás adaptarlo mas a ti, o tú a él (veo mas probable lo segundo).
Antes de adquirir un perro, debes tener claro las necesidades de la raza (de esto ya he hablado en alguna otra entrada), pero también hay que tener cuenta el carácter. Esto, se obvia el gran porcentaje de las veces y muchos de estos animales terminan abandonados o sacrificados por no comportarse como nosotros queremos.
Si una raza es sumisa, pues tendrás casi seguro un perro sumiso, si una raza es tozuda, tendrás casi seguro un perro tozudo. Esto no siempre es así, porque como he dicho antes, cada perro es él y sus circunstancias.
Y lo que es muy importante:
NO SON HUMANOS, NO LOS TRATEMOS COMO SI FUERAN NUESTROS HIJOS.
Decir esto no es menospreciarlo, sino todo lo contrario. Los perros entre ellos se tratan como perros y no se menosprecian. Ellos tienen otras necesidades, no les ponemos pañales ni chupe porque son perros, no niños, pues eso debemos tenerlo claro en todos los aspectos. Pero eso lo dejaré para otra entrada :D
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